lunes, diciembre 24, 2007

Al fin es viernes. Mejor aún, viernes por la tarde. Que larga se hace la semana cuando el trabajo que uno realiza simplemente “no encanta tanto”.
Acabo de salir de pega y decidí pasar al Supermercado. Hoy tengo preparado un pequeño festín con amigos en casa.
Me bajo del taxi con las bolsas, me apresuro a tocar mis bolsillos para saber donde tengo las llaves, y me pasa lo que uno nunca quiere:
Se me quedaron las llaves !!!!.

Que experiencia más desagradable en la vida diaria, es que a uno se le queden ó se les pierdan las llaves. –Y cuando no hay a quien culpar, es quizás cuando más molesta.-
Que terrible, vengo llegando con todas la bolsas, estoy cansado y estaba a punto de entrar a mi departamento. Dado que iba a estar solo me jocoseaba con la idea desde la hora de almuerzo, de disfrutar de ese placentero espacio para sacarme el disfraz con corbata, prepararme un sándwich y literalmente desparramarme en el sillón a ver cualquier cosa en la televisión. Incluso existía la posibilidad de dormirme una “siestecilla”, pero nada de esto era ya posible.
-Que gratificante es tener a veces un espacio para uno solo y disfrutarlo tranquilamente-.

Pero bueno, hoy estoy contento. Claro, es viernes, la tarde primaveral está hermosa, mañana me voy de paseo a la playa, el domingo juega Chile por lo que la parrilla se viene, y en un par de horas inició mi fin de semana invitando a unos amigos a “piscolear” a la casa.
Está todo bien. Mi chica –a quien no podido localizar-, vuelve tipo 9 PM, así es que me aventuro en el auto desafío de poder quedarme tranquilamente sentado durante casi 4 horas en la plaza de Pocuro mirando como pasa la gente, y disfrutando con optimismo de esta hermosa tarde.
Además ando con mi notebook, por lo que podría distraerme escribiendo algo, o bien surfeando por la internet.
En este momento son las 6:39 PM,y todo esto de las llaves comenzó como a las 6:23 PM.
Todavía no estoy muy seguro si es buena idea esto de esperar acá afuera, pero veamos que pasa.

Lo de la Internet no funcionó –estúpidas claves-, pero vamos todavía, se me acaba de ocurrir la idea de escribir este blog. Nunca había narrado algo en tiempo presente.
Desde que comencé a escribir esto, han pasado otros 9 minutos.
No estoy del todo convencido de lo que estoy haciendo. Esto podría tomarse como una pausa espiritual, ó bien como una especie de meditación Zen.
Tengo hambre. No hay problema, entre las bolsas del supermercado tengo queso y una baguette. –ahi se fue el cocktail que tenía para la noche-.
Me siento algo ridículo en medio de la plaza de Pocuro comiendo pan con queso y escribiendo en un notebook, mientras decenas de personas pasan trotando o en bicicleta, y cientos otros desde sus autos, me miran de reojo.
El toque intelectual me atrae, a quien no!?. Pero esto ya bordea la cordura.
No importa, sigo.

Son las 7:20 PM, me comí una baguette entera de puro ansioso y tengo la garganta tan seca como la de la momia de Tutankamón que acaban de exhibir por televisión. Además estoy con nauseas con todo el queso que comí.
Me pica todo, mis manos están pegajosas y una ventisca anuncia el retiro de este hermoso atardecer.
Ya tengo ganas de fumarme un cigarro. Cabe señalar que ahora casi ni fumo, más que cuando me voy de copas, ó bien, cuando caigo en desesperación.
Que extraña sensación. Me dan ganas de fumar en mis emociones más opuestas; ó bien cuando estoy feliz carreteando y “filo” con eso del cáncer a los pulmones, ó cuando estoy enojado ó muy nervioso, que provoca que no me importe en lo más mínimo mi laringe.

Que hora es?.
Las 7:25 hrs.,y mi vecina que por segunda vez me ve sentado con las bolsas, manda a su hijo mayor , para invitarme a que deje mis bolsas en su departamento a esperar.
No respondo de inmediato a la invitación. Este blog, que ahora paso a ser casi como un experimento científico para mí, podría ser interesante por lo que dan ganas de continuar hasta cumplir con mi aventura, pero bueno, de sol queda solamente luz color naranja, realmente estoy fatigado con el queso, además estoy aturdido, y algo en las bolsas ya está comenzando a gotear, por lo que acepto la invitación, pero sólo para deshacerme de las bolsas en su departamento.

Ahora más liviano de carga, parto con sólo mi notebook a un café que queda a pocas cuadras de donde vivo.
Vuelvo a encender el notebook y me doy cuenta que hasta ahí no más llegó mi experiencia espiritual de quedarme varias horas sentado sin hacer nada más que esperar y registrar en este blog mis emociones.
Lamento decepcionar a los científicos, curiosos y morbosos,…

Escribo ahora sin convencimiento.
Son las 7:33 hrs. y me terminé el café.
Me quiero ir a mi Departamento.
Voy a escuchar música.

7:42 todo mal. El café está cerrando.
Busco otro local, ó camino otro tanto?.
Todo mal, aunque sigo contento. No es de optimista, pero hoy estoy contento.
Acaba de nacer otro proyecto inconcluso.
Voy a caminar. No me queda otra.

Llevo más de una hora caminando sin parar. Me distraje con las casas, imaginando como sería la que me gustaría tener.

Son las 8:49, el celular está sonando. Ya estoy salvado.

No hay comentarios.: