Mientras terminaba de apostar la última cortina color naranja en mi nuevo departamento, presionado por el frío en el vidrio empañado, afuera sabía que estaba nevando, pero no presté mucha importancia al evento, ya que había intuido que esa nieve, era quizás tal, pero de esa bien a la chilena; es decir, nieve que en el fondo no es realmente la imagen que uno tiene, sino que lluvia helada o una buena granizada que pareciera como si fuera, pero que en el fondo no lo era.
- Algo así como el toyo con el tiburón-.
Cuando salí esta mañana del departamento, miré un auto tapizado de color blanco. Lo primero que se me vino a la cabeza -no sé porque-, era que habían hecho una escenografía ya que iban a filmar un comercial o algo así, pero cuando avancé y salí a la calle Pocuro, observé atónito como la plaza estaba cubierta de nieve, dándome finalmente cuenta de que había realmente nevado anoche en la ciudad.
Nieve en Santiago?. Nieve nieve?. Todo blanco, e incluso niños jugando en la nieve??. “Noooo..., la cagó....!!” fue lo primero que exclamé y que estoy seguro que es la frase que más se repitió en Santiago alrededor de las 8 AM.
- Algo así como el toyo con el tiburón-.
Cuando salí esta mañana del departamento, miré un auto tapizado de color blanco. Lo primero que se me vino a la cabeza -no sé porque-, era que habían hecho una escenografía ya que iban a filmar un comercial o algo así, pero cuando avancé y salí a la calle Pocuro, observé atónito como la plaza estaba cubierta de nieve, dándome finalmente cuenta de que había realmente nevado anoche en la ciudad.
Nieve en Santiago?. Nieve nieve?. Todo blanco, e incluso niños jugando en la nieve??. “Noooo..., la cagó....!!” fue lo primero que exclamé y que estoy seguro que es la frase que más se repitió en Santiago alrededor de las 8 AM.
Mientras manejaba mi auto al trabajo hacia la ciudad empresarial, contemplé con emoción la plaza de Vespucio, el Cerro Manquehue, El río Mapocho mientras cruzaba por el puente, y todo Huechuraba desde la altura.
Este evento es para mí es un muy hermoso espectáculo que nunca había visto en nuestra capital.
No sabía que hacer, sólo sonreía emocionado. Incluso llegué a hacerle gestos a algunos de los automovilistas que pasaban a mi lado levantándoles las cejas y el mentón, sin importame las distancias, ya que ellos también sentían lo mismo.
Este evento es para mí es un muy hermoso espectáculo que nunca había visto en nuestra capital.
No sabía que hacer, sólo sonreía emocionado. Incluso llegué a hacerle gestos a algunos de los automovilistas que pasaban a mi lado levantándoles las cejas y el mentón, sin importame las distancias, ya que ellos también sentían lo mismo.
-bueno, al menos eso era lo que pensaba en ese momento-.
Durante varios minutos, me quedé con la imagen de haberme quedado jugando con la nieve en la plaza con los niños.
Para ponerle fin a este trance, decidí escribir en la forma más reducida posible todo lo que había sido esta mañana.
Sin pensarlo dos veces salieron dos versos:
“O bien subimos
o ellos descendieron
lo cierto es que hoy
Neva en la ciudad”
--------------------
“Anoche
O se corrió el planeta
O soy escandinavo”
Durante varios minutos, me quedé con la imagen de haberme quedado jugando con la nieve en la plaza con los niños.
Para ponerle fin a este trance, decidí escribir en la forma más reducida posible todo lo que había sido esta mañana.
Sin pensarlo dos veces salieron dos versos:
“O bien subimos
o ellos descendieron
lo cierto es que hoy
Neva en la ciudad”
--------------------
“Anoche
O se corrió el planeta
O soy escandinavo”
