Este es el primer deciocho que paso fuera de casa. Pense que la sensacion iba a ser distinta, pero en realidad no senti nada en especial.
La verdad es que no siento un profundo sentimiento patrio, ni mucho menos por las ramadas y las festividades deciocheras que se incluyen. Eso si que la excusa para salir a disfrutar, siempre me ha encantado.
Este ano no fue la excepcion y viajamos 460 Kms. desde Rotorua a Wellington para festejar con la colonia chilena residente que conozco desde Chile.
La gran sorpresa de la noche la puso la kika, quien nos esperaba con 3 botellas de pisco Capel que le habian mandado.
Este dieciocho chico; parrillamos, piscoleamos, bailamos y reimos como en familia.
